PCRE.

Actualmente, existe una necesidad de que las instituciones educativas evalúen sus Planes y Programas de Estudio, a través de métodos innovadores y contextualizados, que permitan dar cuenta de las limitaciones, deficiencias o aciertos que se van presentando conforme su puesta en práctica, de ello se desprende que un Currículum debe ser permanentemente evaluado, ya que al ser un producto de la historia, se va construyendo y recontruyendo con el acontecer diario. La finalidad de una evaluación curricular es buscar las estrategias adecuadas e innovadoras que permitan mejorar y rediseñar los diversos aspectos del currículum para lograr la calidad educativa.

 

Es por ello, que en el presente apartado se presentan los tres modelos de evaluación alternativos más relevantes. El modelo orientado a los objetivos de Tyler, donde el currículum se basa en la concreción de objetivos al interior del aula, se enfoca  los aprendizajes observables  logrados por los alumnos y considera el proceso de evaluación como un aislado y cerrado, se basa en criterios establecidos que son evaluados mediante instrumentos de medición. El segundo modelo es la evalución como información par la toma de desiciones, el cual utiliza la información para identificar las necesidades, establecer los procesos y determinar las acciones las implementar Cronbach, sigue la línea de Stufflebear (en Casarini:2002)  en cuanto el concepto de evaluación desde este modelo y lo concibe como un proceso de recogida de información que permite a los diseñadores y elaboradores del currículum tomar las decisiones mas acertadas para la mejora del proceso de enaeñanza-aprendizaje. Finalmente, el modelo de evaluación como investigación, donde la evaluación debe formar parte integral del currículum, y los que elaboran y diseñan el currículum deben partir de "investigar" que pasa en la realidad,  que se necesita cambiar a través de las prácticas de enseñanza, para in construyendo el Curriculum.

 

Como es sabido, la evaluación como disciplina misma ha sido permeada por un debate complejo en torno a sus diversas concepciones históricamente construidas, así como ha las funciones que ha desempeñado en los difrentes momentos históricos. De ahí la importancia de vislumbrar a la evaluación curricular como eje fundamental para el analisis y la comprensión del proceso de enseñanza-aprendizaje. Mejor aún, posiciona a los especialistas en el ámbito educativo, especialmente a la disciplina curricular a construir un discurso pertientente, aplicable y eficaz en torno a la evaluación curricular, desde un panorama más amplio y desde la complejidad. Por ende, es necesario tener claridad en la idea de evaluación desde estos tres modelos, ya que esta tiene que ser puesta en práctica desde modelos innovadores y eficaces a los contextos actuales.

 

Ninguno de estos tres modelos es más efectivo que otro, todo depende de los propósitos planteados en el Proyecto curricular que se desea diseñar y desde la perspectiva curricular a partir de la cual se plantea el Plan de Estudios. Lo más importante es tener claro que el proceso de evaluación permite determinar en qué medida se van cumpliendo los objetivos, los avances y las deficiencias que se van presentando con la puesta en práctica del proyecto curricular. Le permite a la institución educativa tener una retroalimentación constante permanente para detectar debilidades y fortalezas, con la intención de ir mejorando los procesos de enseñanza-aprendizaje.